
Reordenando las cajas que aún tengo pendientes desde el cambio de casa, descubro una fotografía olvidada. Aliso cuidadosamente los bordes en dirección contraria a la arruga y consigo eliminar casi por completo las marcas que se confunden con el paisaje. Vuelvo a trepar, en el recuerdo, por las rocas escarpadas que insinúan siluetas imposibles hasta desembocar en una panorámica fantástica llena de luz mediterránea. Miro las rocas erosionadas donde los cinco fantásticos escribimos una leyenda..pero no consigo leerla. El mar con sus remolinos parece un gran tazón de chocolate. Detrás, el bosque con nuestras risas guardadas, de paseantes con abrigo y capucha. Con un gesto incontrolado echo al fuego, entre las brasas, unas caras sonrientes de expresión relajada y hay un crujido imperceptible antes de ser sinuosamente devoradas .
Me ha parecido ver el guiño de un elfo entre las llamas.
Me ha parecido ver el guiño de un elfo entre las llamas.