
Las Tres Gracias, siempre se representan juntas, como el triple propósito de simbolizar el regocijo, la felicidad y la belleza.
Ellas tres, cuando las luces del escaparate se apagan, con el cristal a modo de espejo ensayan nuevas poses, practican la sonrisa china - la sonrisa estereotipada para protegerse de los demás-, hacen muecas exageradas con los labios y dicen palabras mudas porque que nadie las escucha.
Por eso cuando sonaron los compases de un bolero en la calle solitaria... Somos un sueño imposible que busca la noche para olvidarse del tiempo, del mundo, y de todo, somos en nuestra quimera doliente y querida dos hojas que el viento juntó en el otoño. ..ellas hubiesen deseado tener piernas aladas para bailar, pero una estúpida peana inmovilizaba sus extremidades y sólo consiguieron un agitado revoloteo de brazos sin compás.
Fascinada y furtiva amparada en la sombra, apostada en la acera de enfrente, observo su repertorio los lunes y jueves... sus imágenes temblorosas me sugieren a tres mariposas encerradas a las que se les ha olvidado volar.