
Cena entre amigos un jueves por la noche, rutinaria cómoda y distendida.
La novedad, era un desconocido, amigo de mi amiga Laia, de nombre confundible, de mirada impactante y de pocas palabras, parecía cordial ya que sonreía cada vez que yo hablaba jugando a ser peleona.
Yo estaba situada a la derecha de la cabecera de la mesa, junto a la anfitriona, para secundarla en sus idas y venidas a la cocina. Y él, en la otra punta, en el lateral izquierdo: teníamos un excelente ángulo de visión.
En un desplazamiento al santa sanctorum de la cocina mientras colocábamos los platos en el lavavajillas, mi amiga Laia bajando la voz en una modulación del tipo "el hombre que susurraba a los caballos", me cuchicheó: te has fijado como te mira Edualdo? -que no, Eduardo, que sería lo lógico: en qué estarían pensando sus padres-.
Ha llegado hace poco de Roma, es un viejo amigo, un tipo estupendo y arquitecto, nena.
Arquitecto? ..qué interesante!. Un trabajo que armoniza la disciplina artística y técnica.
Ay, loca!, tu siempre con el rollito de "poesía eres tu". Te lo advierto -y arrugó la nariz, conocido mohín voluntarioso-, de aquí no sale nadie hasta que yo no me entere que concertais una cita.
La noche fue larga, el vino estupendo, y se me agudizó -ay, Dios!-, mi lado gracioso según avanzaba la noche.
Llegadas a las tantas, el misterioso Edualdo y yo, ya habíamos quedamos para cenar el fin de semana. Con la bendición de Laia.
Omitiré la lentitud del paso de las horas desde la confusa noche en la que llegué a casa un poco perjudicada, hasta el momento de la cita, dos días después.
Noche de Agosto caldeada. Cenamos en un pequeño restaurante al norte de la ciudad, sentados al aire libre pero sin un asomo de brisa. Barcelona estaba silenciosa y parecía desierta.
Al principio Edualdo habló poco, pero bien, era agradable, estábamos cómodos, o eso parecía. Al llegar a los postres, me dejó caer con voz pastosa...
Y tú?..qué es lo primero que te fijas en un hombre?, -vaya!, parecía que entrábamos en los temas manidos-
Hummm..en la boca: los labios, los dientes. No digo una boca perfecta, que sea sugerente...fíjate que me atraen los dientes de conejo ! -jiji y jaja-
Y después, qué le sigue?
Después, la mirada. No, si los ojos son grandes o pequeños, redondos u ovalados. La mirada debe transmitirme confianza, que cuando hable sus ojos no desdigan las palabras -en esas estábamos-.
Sinceridad, verdad?.
Si, eso parece...
Tanteos, escarceos, tópicos, juegos de palabras iniciáticos...
-Qué hace que una conversación no alcance el status de emocionante cuando está a las puertas de conseguirlo?-.
Parecía que ahora era mi turno.
Y a ti, qué es lo primero que te atrae de una mujer? -diosss!-
Yo, -respondió veloz bajando su mirada sincera hacia mi escote bronceado- yo me fijo en las tetas!
Y sí, debió haber más palabras aunque no recuerdo cuales. No atino a acordarme de como siguió la charla. Quizás fue un divertido diálogo para besugos si alguién se hubiese entretenido en escucharlo. Aunque me esfuerzo en traerlo a la memória, no consigo recuperar el resto de la conversación...
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32 comentarios:
No me digas que por eso la cosa no....
Yo me fijo en, por orden:
- La sonrisa
- Los ojos
- La voz
- El culo, sí, dije culo...
(a tomar por el idem la imagen que estaba dando, ¿verdad?)
¡Si es que no se puede ser sincero!
besos
Al menos fue sincero. Eso es de valorar. Muy directo. Casi una promesa.
Besos.
A mi me dijo: "tus ojos me fascinan" y luego habló de mi "boca linda". Pero ya casados, confesó que mi trasero era lo que lo había flechado. Claro que si hubiese dicho eso en la primera cita, supongo que no tendríamos un cuarto de siglo juntos y felices.
Quisquillosa que es una. PERO Gwyn, estos son otros tiempos. ¿Quién sabe? a lo mejor "es chicle y pega."
;-)
¿Quién la quiere a ella?
Besitos
Jajajajajjaajaaaaaaaa como arquitecto igual era buenísimo pero como seductor no era el mejor del mundo, jajjajajajjaja.
Ah, me ha encantado ese final de frase de Laia "... y arquitecto, nena", hay cosas que no cambiarán jamás.
Besos.
Espléndido relato, como siempre, encantador y bien redactado.
Los hombres, ya sabes... somos hombres.
Saludos.
El arte de la seducción.....pero quien seduce a quien? Estoy seguro que las féminas teneis la sartén por el mango. ; )
un saludo
jajajajaja
Perdón por las risas. Tú tan profunda, y él queriendo colarse en otras "profundidades"....
Me sumo a Toro salvaje, hay cosas que no cambiarán nunca....
Beso lunático.
.. que gran verdad que somos hombres.. pero que gran error resaltar solo esa parte y olvidar todas las demás.. y sus encantos!.. ¡que fallo más garrafal!.. ;-)
.. besitos, alcachofita..
Nos tiene muy abandonados, señorita Alcachofa =(
Jajaja, qué honestidad brutal!!
Me encantó el relato.
Un besoo♥
:)
hay sinceridades que matan, mucho antes que los amores! pena... ¿o no?
Doña Alcachofa: creo que no puede dejar pasar el ataque de honestidad que tuvo este hombre, fue al grano y aunque a nosotras se nos descomponga el romanticismo, era verdad (ya aquí lo secundan varios caballeros). El punto es, como chica, si no quieres oir eso, mejor no preguntes... Y coño con los nombres que los padres se inventan y que, en todo caso, deberían usar ellos, ¿no crees? Te mando un abrazotote y te hemos extrañado mucho, besazos.
un cromañón más,
1petonet
Uy nena,cuando empezó el tema estaba de este lado de la pantalla haciendo apuestas conmigo misma: a qué va y dice las tetas??? BIEN!!! jajajaja Me he ganado mi propia apuesta. Hombres. Cada vez que tengo que hablar con mi jefe me dan ganas de decirle: Hola!!! estoy aquí, un poco más arriba!!! En fin, al menos fue al grano. Besos.
jajaja si eso ya lo sabemos sin preguntar. tenia que haber dicho: siguiente pregunta!!! y a otra cosa mariposa, jijijiji
Petonets
Vaya, vaya con el Edualdo: no anda con chiquitas. Muy divertido. Abrazos.
Honesto, si..pero de poco tacto.La sutileza atrapa, pero ése arranque directo de "aquí te pillo, aquí te mato" rompe toda la magia del encuentro.
Muy bien escrito Gwynette.
Saludos
A mí me suelen decir eso de "ese lunar que tienes, cielito lindo, junto a la boca"... pero la verdad es que a los caballeros suelen tirarles más dos tetas que dos carretas, con perdón de esta expresión en boca de una educada cabaretera...
Besos, alcachofilla, y perdón por las ausencias!!!
Yo también, Gwy.
(En la mirada, digo).
Besos sutiles ;-)
Como muchos te han comentado, vaya franqueza, al menos sabes que difícilmente te dirá algo que no sea lo que piensa. Pero poco galante si es :(
Saludos.
vanos por partes el chico fue sincero
La pregunta en q te fijas primero?
no podía responder en el análisis profundo de la obra de Kafka, jolines pregunta directa, respuesta directa
Yo me fijo en tres cosas
. no demasiado alto
. Ojos verdes o azules
. cabello castaño
pero sobre todo q en el primer segundo se crucen las miradas, si se cruzan ya está, es de los q me gustan
yO TAMBIÉN SOY SIMPLE
Muakkkkkkkkkkkkk
Bueno... Yo tb he olvidado todo lo demás, con eso me dejo muerta!!!
Q fuerte niña, corriste mucho?
Arquitecto, guapo y sincero.
¿qué mas quieres?
jajajaa, el relato es absolutamente genial. Espero que tuviera un final feliz.
Me encanta tu blog , enserio , me encanta lo que escribís , las fotos , etc.: sos una geniaa :D
Te sigo.
Pues fijaté que si te suelta que en la mirada ...
jajaja.
Un besazo
Me recordó a ese último anuncio de un desodorante, me parece que es de AXE...Se ve una pareja en la playa cuando está la situación más romántica, a él se le va incontroladamente los ojos hacia las ...si, hacia las mamellas!
Ni arquitecto ni na, todos son iguales!
Besotes querida Alcachofilla:)
Qué desilusión Gwynette! Si hasta me había entusiasmado en la lectura! Cualquier conversación, a partir de allí, es irremontable!
Tienes un blog muy bueno e inteligente!
Demasiado arroz pa tan poco pollo, reina.
Un besito
Jajaja... dioses! No me extraña que la protagonista no recordara el resto de la conversación. Sincero, no lo dudo, pero a mí me dicen eso y se me va la líbido escurridita canalillo abajo hasta desaparecer a saber dónde ^^
Achuchón grandote! XD
jajaja
qué mérito tienes al "seguir" la conversación...
A eso lo llamo yo una cita con demasidas espectativas.
En mis tiempos de citas, aprendí que lo mejor era ir a ellas con "parece divino, pero seguro que antes de medía noche se convertirá en calabaza". Así si ocurría que pasada la medianoche seguía siendo un prícipe, pues el placer era doble.
Delicioso el relato.
Un beso, alcahofita.
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