miércoles, 9 de enero de 2008

sobrecargo..


Él se embarcó en su vida de puntillas y sin apenas consentimiento.
Como era un poco lenta para según que cosas, le costó un tiempo admitir que había un sobrecargo, que ya no controlaba la proa, y que desesperada buscaba un puerto donde desembarcar.
Un sobrecargo tiene algunas obligaciones, una muy principal es la responsabilidades de saber primeros auxilios.
Pero cuando ella gritó: Auxilio!.. él, que estaba muy bien instalado en el camarote no pudo oirla, plácido y ensoñado se entretenía escuchando las olas del mar...


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23 comentarios:

Vade Retro dijo...

Es lo que tienen las escenas marinas...son tan impredecibles cuando las habitamos los humanos.
Un besote.

Entre mareas dijo...

Un medio polizón e irresponsable!
Como siga así será merecedor de caer por la borda.

Besos

Isabel dijo...

Es curioso que, tanto en mar como en tierra, a veces haya demasiado ruido en la comunicación...
Me gustó tu post,Gwyn...Un besazo.
:-)

Miss.Burton dijo...

Es lo que tiene, cuando uno grita auxilio, no hay nadie, cuando uno grita fiesta, se llena todo de gente, pero consuélate pensando que quizás pediste auxilio a la persona equivocada... pues yo te escucho, y si necesitas algo, me meto por las líneas de tus posts y te lo doy... así, en plan virtual, pero desde el corazón¡
UN BESAZO FUERTE, CUÍDATE MUCHO, Y auxilios... los justos... quiero que estés fenómenaa¡¡¡¡

nomesploraria dijo...

Si os fijáis bien bien, en el reflejo del cristal se la distingue. Cuesta, pero parece una sirena, ya decía yo, alcachofas marinas, no, submarinas.

Edanmir dijo...

Y nunca hay un puerto a mano cuando hace falta bajarse¿Verdad? Salu2

TORO SALVAJE dijo...

Y la nave se fue a pique, o todavía navega dando bandazos?

Besos.

fgiucich dijo...

Es que las olas del mar tienen una mùsica muy particular. Abrazos.

Arcángel Mirón dijo...

Pobre.

A mí hay algo que me inquieta: hay gente que desaparece cuando uno necesita ayuda. Y hay gente que desaparece cuando uno no necesita ayuda. ¿Será posible hallar a alguien capaz de consolar nuestras penas y celebrar nuestros triunfos?

Tempus fugit dijo...

Y el sobrecargo tuvo cargo de conciencia toda su vida, hasta que una ola fría lo arrancó de cubierta.

besos salvavidas

Sibyla dijo...

Gwynette, desafortunadamente, existen muchos sobrecargos despistados por esos mares de d-i-o-s!

Por eso hay tantas peticiones de auxilio sin ser atendidas...


Besitos de mar!

Misántropo dijo...

...e la nave va...¡chu-chúúúúú!...y yo con estos pelos.

Muackis.

errante dijo...

preciosa ráfaga

Anónimo dijo...

Hola!
Navegando por aqui y por alla me encontre con tu blog y la verdad me gusto mucho, asi que por aqui nos veremos seguido.

Que tengas un buen dia!!

http://maspatanaquebonita.blogspot.com/

senses and nonsenses dijo...

jo, me ha parecido tan bonito el post anterior que no sé muy bien qué comentar ahora, jajaja. ;)

más abrazos.

El amigo secreto dijo...

Buenas Gwynette. Seis meses sin pasar por aquí y tus ráfagas siguen igual de refrescantes.

A propósito de ésta última, hay contadas excepciones, pero no se puede esperar demasiado de otros navegantes, ni siquiera de nuestra propia tripulación. ¿Demasiado pesimista? Puede que sí, pero ya es tarde en mi mundo. Buenas noches.

Sebastian Filipputti dijo...

Será que es posible esperar que alguien nos ayude de verdad???
Una Vez vi en un cementerio de Argentina, la Recoleta especificamente, el panteon de un inmigrante que tenía una escultura de un hombre bajando de la proa de un barco que decía inscrito en su casco "AYUDATE"...
Me gusto el blog, l seguiré visitando...
Cdo puedas pasa por el mio..
Saludos

CurroClint dijo...

Espero que al menos el grumete la oyera...
Besos

Shh... dijo...

Qué irresponsable el chiquillo!!! :S

El año que viene ella le pedírá a los Reyes una buena megafonía. Algo habrá que aprender!! Digo yo...

Besotes!

Índigo dijo...

Como demasiadas veces...
Ráfaga de besos

Maybe dijo...

Algunas veces nos sentimos así, como si nuestra vida dependiera de otro, cuando el grito de auxilio debe ser para nosotros mismos.

Saludos.

Sombras en el corazón dijo...

Me parece que él no era muy inteligente.
¿No pudo darse cuenta de que si la nave se hundía lo haría con él dentro?.

Un beso

lukka dijo...

Está claro que ese sobrecargo no interesa para nada... Los que van bien son aquellos que se dan cuenta de que "podrían haber" problemas... y eso siempre es mucho antes de pedir auxilio... A menudo, cuando pedimos auxilio, ya es demasiado tarde...

En estos casos, mi opción es pegar una patada en el culo al sobrecargo, reconquistar la proa de mi nave, y disfrutar del viaje... Que viene hasta mis aguas un sobrecargo preparado y eficiente?, pues bien!... Que no?, pues a seguir disfrutando del viaje....

Mmmmmmm... el viaje en sí mismo ya es una maravilla... una aventura, un desafío "la mar" de emocionante, no?... Es un regalo que sólo compartiré con sobrecargos altamente cualificados.. ;-)

Un saludo...

Ah, y me encanta que mis palabras sirvan para algo... Tengo poca fe en ellas, la verdad... En las palabras, digo... :-)