jueves, 28 de agosto de 2008

conquistando imposibles?

El paisaje es el retrato de un estado emocional.


El pefume
viste el aire
Los
olores
nos
hacen viajar
y nos
envuelven
en el
mundo
de los
recuerdos.

.

martes, 26 de agosto de 2008

corredora de fondo...


Pasear por la plaza del Progreso la hacía sentir próspera, por la calle Alegría, alegre, al doblar por la Puerta del ángel se volvía más buena que el pan.
Era un juego mimético que le venía desde la infancia, era imitativa de pequeños fragmentos.
Pero ahora estaba cruzando la gran Avenida de la Melancolía, y eso la envolvía en un estado de gracia inquietante con el que se sentía cómoda.
La melancolía era una anfitriona conocida, venida de lejos, pero no sabía, o no podía, ponerle fecha al conocimiento.
Reconocía el entorno bullicioso, cruzó lentamente por delante del café Marítimo, sintiéndose pirata, observó el toldo brillante que lo cubría como un ocaso encendido, y bajó los ojos hacia la mesa vacía de un antiguo recuerdo:
"¿qué hay de lo mío?" -él, le hacía la pregunta delante de un café que se estaba enfriando con apariencia de sucio-, "de lo tuyo, queda el silencio que me dice que ya no estás, pero miente".
Decidió adentrarse por el primer callejón a mano derecha, calle Santa Ana, y entrando en estado de beatitud encontró la respuesta de la tarde:
cruzó las puertas abiertas de un Zara en ebullición y dejó atrás su necedad de corredora de calles con sentido,
deseando canonizarse en brazos de
aquel hermoso jersey rojo, de rebajas, que destacaba con los brazos abiertos, esperándola, en el escaparate.



Le salvaban las respuestas imprevistas, las ocurrencias dementes, las invenciones irracionales
García Márquez
.

sábado, 9 de agosto de 2008

No te salves






Si no quieres salvarte, escucha este poema de Benedetti.

Extraordinaria la voz y la imágen del actor argentino

Migel Angel Solá

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si las alfombras hablaran...




Hizo el gesto de tenderse sobre la alfombra verde con los ojos cerrados:
qué nos hace estar melancólicos?. Añoramos más de lo que tenemos?. O lo que no tenemos?. La monotonía está anclada y los sueños han ido demasiado rápidos?. Es el eterno décalage entre el desear y el estar?

La alfombra la reconocía cuando ella se tumbaba en estado de reajuste
La mecía, la acunaba, se desplegaba como una ola de pausado vaivén, como el césped de una llanura verde bañada por el sol, en el centro de la sala.


Son extrañas las personas -pensó la alfombra-
Son la marca de sus pies los que dan vida a mi breve historia,
pero soy yo, la que envuelvo sus ansiedades

La relación entre ellas no estaba descompensada
La una, pedía claridad en el reposo, en la suspensión de la acción.
La otra, le daba el soporte para encontrarlo...