miércoles, 21 de febrero de 2007
Horacio / Carpe Diem 104
No pretendas saber, pues no está permitido, el fin que a ti y a mi, Leucónoe, nos tienen asignados los dioses, ni consultes los números Babilónicos. Mejor será aceptar lo que venga, ya sean muchos los inviernos que Júpiter te conceda, o sea éste el último, el que ahora hace que el mar Tirreno rompa contra los opuestos escollos. Sé prudente, filtra el vino y adapta al breve espacio de tu vida una esperanza larga. Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso. Vive el día de hoy. Captúralo. No te fíes del incierto mañana.
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10 comentarios:
Nunca es demasiado pronto para ser feliz.
En eso sí que no hay que ser perezoso.
No dejes para mañana o que puedas ser feliz hoy.
Beso.
Gwynette, te felicito por la gran elección. Si algo me atrae de Horacio es la austeridad de su estilo. Gracias por resucitarnos a los clásicos. Un abrazo.
Nunca quise conocer el destino que me tenían asignados los dioses por el temor a saber que me pasará mañana. Abrazos.
Me gusta.
Gracias por la ayudita. Ya haré los intentos. Un beso
carpe Diem listo para degustar hojita a ojita; con mimos y cuidados.
Seguro que regreso para leerlo con más reposo. Hay pensamientos que merecen ser saboreados y digeridos con sumo cuidado.
¡Un beso de mosquito! (sin trompa, que ya sabes que los mosquitos no picamos).
Carpe Diem ....suena tan bien .
Yo no me fio del mañana ni cierto ni cierto ni un pelo .
besos
Por eso degustamos este instante leyendo las palabras que has escogido para mostrarnos. A ésto lo llamo aprovechar el momento, acompañado de sabias palabras...
Joder!!
Fabuloso...
carpe diem...
a mí me gustó mucho la ilustración.
el hombre camina calle adelante, hacia el futuro presente.
un abrazo.
ahhh "acompañado de sabias palabras"... y de buenos amigos haciendo el camino :-)
Cariños alcachofiles
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