lunes, 12 de febrero de 2007
el mar, de fondo...
La noche era muy hermosa y silenciosa solo rota por el ric ric del grillo frotándose las patas. El joven dominicano, al despedirse el último invitado de la fiesta, barría aplicado, los restos derramados de una cena pantagruélica. La ex diva del cine, con los ojos entornados lo contemplaba enternecida. Su blanca mano -la derecha- surcada de abultadas venas azules sostenía una boquilla de marfil tibetano y la otra, estaba empeñada en marcar un compás descompasado al chocar sus anillos, un topacio y un zafiro, contra el vaso de wisky semi vacío de encima la mesa. La pestaña izquierda un poco desprendida le daba un ligero escozor, que, aunque resistible, le enturbiaba la visión más cercana. Impasible al desaliento mantenía el torso erguido, como enfundada en un imaginario corsé y no descruzaba sus blancas, pálidas, y un poco flacas, piernas que le daban una hechura que creía favorecedora.
El mar, como fondo. Sabio, entendía sus anhelos.
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10 comentarios:
El mar siempre calla muchos secretos...
Mi querida Gwynette, enternecedor de puro decadente... sonaba el mar de fondo, lo escuché. Un abrazo.
Mi querida Gwynette, enternecedor de puro decadente... sonaba el mar de fondo, lo escuché. Un abrazo.
Y luego??? parece como introducción de algo más... tendré que imaginarlo...
El mar siempre inspira...
Una foto muy bonita(me recordó al muelle de San Blas de Maná)...que da que pensar, cómo tu historia.
El mar susurraba al joven dominicano y a la blanca figura con el vaso de whisky en la mano la misma canción, la eterna canción, la única canción...
El mar, siempre el mar..y el sol !
carños de alcachofa
MESSAGE
Me ha resultado tierna, tu mirada a esa persona en decadencia.
Me alegra que sepas mirar así.
Besos, Gwynette.
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