Toda vestida de blanco te paseas por los campos de golf como nueva Diana cazadora. El vestido no es apropiado para la ocasión, te lo dije, o no?. Y no te importa ignorarlo con tal de verme enojada. No es lo mismo bailar el Cascanueces en el teatro donde en tales ocasiones es lógica tu vestimente que en los campos de golf. Si te muestras tan obstinada, tan antojadiza en cada salida a los campeonatos, voy a tener que mirar hacia otro lado, porque es imposible ignorarte con mi ojo de simple espectadora.
viernes, 9 de marzo de 2007
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7 comentarios:
Este blog es muy cachondo,con fuerza,con garra,me encanta.Muiii bueno!
Me agradó mucho la bailarina... no se por qué, pero me dio mucha buena vibra... pero mucho! O no se si es que simplemente el escrito me ha llegado, no puedo describir que sensación me produce... pero se reconocer que la he vivido antes... y es buena!
Me has robado una sonrisa y eso se agradece :D
Un beso directo a tu corazón de alcachofa
PD: Voy a imprimir tu escrito para leerlo de vez en cuando
Así me siento yo a veces. Como elefante en cristalería o, de ahora en adelante, como bailarina en campo de golf.
(No sé si doy yo mucho el perfil de bailarina...) ;P
Un beso de chocolate.
je je casi prefiero el tutú que esos conjuntitos que llevan los golfistas
Deja a la chavala que vaya como quiera, leches, con lo mona que va ella.
No le quites la ilusión que se estressa
Déjala, está preciosa!!! Abrazos.
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