jueves, 30 de noviembre de 2006
ráfagas...
Las yemas de mis dedos se apretaron suave primero, enérgicanete después, sobre la córnea celeste y noté la dureza de las largas perstañas que se interponía entre el contacto de mi dedo y la resistencia de la pupila.
Saboreaba lentamente la solemnidad del momento. La presión se hacía más y más intensa. La uña del dedo índice empezó a adentrarse en la cuenca, mientras la mirada de ella fijada en la alta pared, no parecía percatarse de mis intenciones.
La uña avanzó en un trazo rápido hacia el borde derecho del ojo izquierdo. No tuvo tiempo ni de parpadear. Me encontré con el ojo en la mano. Un iris azúl rodeado de una blanca, reluciente superficie.
Babette, la muñeca de los bucles rubios, la hija de mis juegos infantiles..había quedado tuerta!.
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7 comentarios:
¿Dejar la infancia atrás? ¿Dejar de ver el mundo a traves de los ojos de la infancia? ¿Pérdida de la inocencia?
¿Adiós a las muñecas y a la niñez?
¿O simple y puro sadismo?
;-)
Pobre muñeca ciega. Abrazos.
qué bonito!!! hermosa narración!!!
muchas sonrisas tengo en este momento!!!
Jo, se me borro el comentario que tenía, asi que como soy muy vaga ;P te deseo un buen primer día del último mes.
Al empezar a leer pense mae mia que se nos saca un ojo :-P
Pobre muñequita.
Un Abrazo
Feliz año nuevo y que tus deseos se hagan realidad.
Un abrazo Dark
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