sábado, 16 de diciembre de 2006

Carmen Conde


Irremediable
Muchas cosas se pierden en las calles, otras hay que se pierden no sé dónde..., quizá en mi corazón o en mi memoria o puede que en las manos si las abro. Nada eternamente se retiene, nos perdemos nosotros en las cosas... Algunas, por pequeñas, que se pierden y otras que no caben en el pecho. Porque todo se va y nunca vuelve aunque el alma las llame con su celo. Abrazamos un cuerpo y él lo olvida, nos volcamos en otro y todo pasa. Nadie busque su hoy en el mañana, el mañana es el hoy en su futuro. Se nos va con el tiempo lo que hallamos y el dolor se recobra en otro encuentro. Contemplar, sin acción, lo pasajero paraliza el andar con esperanza. Es preciso que demos a los días todo el ser, la criatura enamorada.


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1 comentario:

ahhh dijo...

Qué grande, qué hermoso. Fantástico texto.

Y si todo pasa, si nosotros también pasamos, pues pasemos, pero no de largo, no dejemos pasar las cosas hermosas que pasan a nuestro lado. Y pasemos por la vida con paso alegre y sintiendo la tierra del camino.

Un besete gwynette