martes, 5 de diciembre de 2006
ráfagas..
La magnólia oblícua
se despierta perezosamente
para conocer los tristes
días nebulosos
en los que solo quisiera dormir.
El terciopelo de sus pétalos blancos
se estremece pareciendo un sollozo.
La tierra madre, calladamente,
la proteje con amor infinito
y ahoga los pasos del caminante
para que la inexperta flor
no se asuste de los habituales ruidos
que acompañan al día.
El milagro del nacimiento diario
de la noche a la luz
podría asustar a la flor novata,
pero la tierra, el aire, los árboles,
o cualquier otra flor circundante,
ya conocen el paso encadenado
que nace en la oscuridad
sin apenas advertir
que el blanco metal del día
ya ha avanzado.
Por eso la suave magnólia
descansa su blanco tapiz
inclinándose suavemente
buscando la protección del geranio
su fiel vecino.
Cuando todo rastro nocturno
se ha borrado
de cada pétalo de su flor,
respira suave, se levanta
tallo erguido, sabiéndose la más bella
la más débil, la más mimada
y la más inútil flor
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4 comentarios:
Hola!
Wow... yo conozco muchas magnolias oblicuas. Me gustó lo que escribiste, tiene bastantes metáforas.
Saludos!
Un brindis por todas las flores inútiles. Que nunca dejen de serlo.
Una magnolia nace... una abeja se para sobre ella... el viento sopla y las estremece... una sombra lleva el aire... la abeja queda atrapada en el pequeño huracán de infinita pequeñez... una pareja que se sienta cerca... un beso enamorado... la abeja molesta aterriza en el brazo de la mujer amante... decide suicidarse al dejar su aguijón en su pierna... el llanto a flor de piel... el joven la reconforta... cuando el llanto para le da un regalo nada mas que para alegrarla... una bella magnolia blanca recién cortada... la abeja cae muerta... las raices de una planta se disponen a alimentarse de sus restos... sólo quiere tener la vida para crear otra magnolia
sois estupendos !!!! :-)
3 Abracitos 3.. de alcachofa
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